La Excursión a Mérida
En un instituto de Sevilla, el departamento de Lenguas clásicas decide
organizar una excursión a la ciudad de Mérida. La excursión comienza
como otras tantas, un día, por la mañana muy temprano, todos los
alumnos cansados y poco motivados por la excursión. Tras unas paradas
antes de llegar a la ciudad, varios alumnos se pierden, y pareciendo
algo tan sencillo de solucionar, se gira completamente la situación y
se complica.
Un día hace ya muchos años, unos alumnos del instituto San Isidoro
fueron con su profesora Andrómena de Humanidades de excursión a Mérida
para pasar allí unos días de visita.
El día de antes en clase….
- Andrómena: en la frase: ο άνθρωπος είναι ένας σοφός και δωρεάν ¿
Cuál es el atributo?
- Parmínedes le respode: yo creo que es σοφός και δωρεάν. Ese el Atributo.
- Andrómena: muy bien Parmínedes, ese es el atributo. Os recuerdo que
mañana es la excursión a Mérida, tenéis que estar a las 7 en la
macarena para coger el autobús.
Todos quedaron estar allí temprano para no llegar tarde.
Al día siguiente, a pocos kilómetros para llegar a Mérida hicieron una
parada para desayunar en un centro comercial perdido en la estepa
castellana. Sólo tenían 20 minutos.
Homero, Sófocles, Platón, Dafne y Menea decidieron irse a desayunar a
la cafetería de la 2º planta, mientras sus compañeros se quedaron en
la puerta. Homero y compañía dieron una vuelta por el centro
comercial, pero no se dieron que quedaba poco tiempo para irse.
Homero se tuvo que ir al baño, pero no aviso a nadie. Al rato Dafne se
dio cuenta que Homero no estaba:
Dafne: ¿ Dónde está Homero?
Sófocles: No lo sé, se habrá ido, ya sabes que no le gusta llegar tarde.
Los demás se fueron para coger el autobús.
Andrómena se dió cuenta que Homero no estaba y preguntó por él:
Andrómena: ¿Dónde está Homero?
Platón: Hace un rato estaba con nosotros.
Menea: Creíamos que estaría aquí.
Todos se pusieron a buscar a Homero y a preguntar a la gente si habían
visto algo.
Andrómena, Sófocles, Platón, Dafne y Menea se fueron a la 1º planta donde habían estado pero no encontraron ni rastro de Homero. La profesora decidió llamar a los padres
Andrómena: Hola buenos días soy la profesora de Homero, ha ocurrido una desagracia, siento decirle que hemos perdido a su hijo, bueno no sabemos donde está.
Eurípides(padre de Homero): ¿ Cómo pero, qué ha pasado?
Andrómena: No lo sé, se fue a desayunar con unos amigos y no volvió.
Eurípides: Pues llame a la policía o haga algo, yo voy para Mérida
Andrómena llamo a la policía y a los pocos minutos ya estaban allí. De repente recibieron una llamada inesperada.
Pisístratos: Soy el secuestrador, tengo a Homero, o me pagais 500 000 Euros o lo mato, en una hora en La Casa del Mitreo.
Andrómena: pero, ¿quién es usted?¿ dónde está Homero?
Pisístratos: No haga preguntas inútiles. El tiempo pasa.
Los padres de Homero, pidieron una hipoteca express y en una hora ya tenía el dinero. Todos junto con la policía se dirigieron a la Casa del Mitreo para hacer el intercambio. Allí estaba Pisístratos con Homero...
Pisístratos: ¿Tenéis el dinero?
Penélope (madre de Homero): Dame a mi hijo, ¿Dónde los tienes?
Pisístratos: Dadme el dinero, y yo os lo devuelvo.
Eurípides: Toma aquí lo tienes.
Pisístratos: Está escondido en el Teatro.
Todos fueron al Teatro, y allí estaba Homero. Un poco confuso por todo los que había pasado pero estaba bien.
Esta historia quedó como una simple anécdota. A partir de ese momento, Andrómena no volvía a llevar de excursión a más alumnos.
Julio de la Rosa, Pablo Fernández y José I. Sanchís
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